Reloj de sereno o de ronda del primer tercio del siglo XX. Este tipo de relojes se usaba para poder controlar que el sereno o guardia hacían la ruta que les correspondía y a la hora que les correspondía, sin que se pudieran "escaquear". La caja es de latón, pesada, sólida, resistente y muy bien conservada. En el lateral del reloj hay dos ojos para llaves. Una de ellas es para cerrar el reloj. El reloj se entregaba cerrado con llave al sereno o a la persona que hacía la ronda, de forma que no se pudiera manipular. Se daba cuerda al reloj (más o menos carga 30 - 40 horas), y se insertaba un disco horario de papel que va girando en el interior, este medía el tiempo. En el otro hueco de cerradura se introducía una llave que hacía una marca en el papel al girarla. Las marcas eran distintas dependiendo de las llaves. Las llaves estaban ubicadas en distintas habitaciones o lugares por los que el vigilante o sereno debía pasar. El reloj se llevaba colgado, y se fichaba en cada uno de esos lugares, de modo que en el papel quedaba constancia de dónde y a qué hora se había estado, en función del registro que dejaba cada llave en el disco. Al término de la ronda se entregaba el disco de papel al jefe, y a casa. Para evitar que el interesado pudiera manipular el disco (abrir el reloj y atrasar o adelantar la hora) hay una cuchilla que corta el papel cada vez que la tapa se abre (está en la tapa) de modo que se veía si el reloj había sido abierto.
(una unidad disponible)
4.2 cm, 11.5 cm, 9.5 cm